Presentimiento...

Llevo varias noches sin dormir y creo haber encontrado la razón. 

En el fondo, sabía que te irías y que no te vería para decirte adiós...


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Vacío...

Y sola regresé a casa, una noche más, sintiendo ese vacío que me acompaña desde hace días...


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Hablemos del valor...

Hoy es uno de esos días en los que te levantas y piensas en todas esas cosas que te habías propuesto hacer y decir, y no has hecho... Ni dicho...

Y es que muchas veces salgo armada de valor de casa mientras pienso: “Tengo mil cosas que contarte, mil cosas que me gustaría compartir contigo, mil cosas que...”

Pero voy perdiendo fuerza a cada paso que doy... Y es que sé que cuando llegue al destino mi puta boca enmudecerá y solo podré soltar saludos, tonterías y alguna que otra sonrisa...

Supongo que es normal... Supongo que a todos nos pasa...

Todos conocemos, al menos, una de esas miradas que nos hacen tragar las palabras, que nos paralizan...

Enhorabuena... Lo has conseguido... Me bloqueas...

Aunque algún día puede que el valor no se esfume y me atreva a decirte... ¿Te apetece un café y un conocernos mas?

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Bajo la lluvia...

La pasada madrugada rompió a llover...

El cielo ya había amenazado antes con unas cuantas gotas, pero al final decidió descargar mientras regresaba a casa...

Y yo, no dejaba de pensar en aquel suceso...

Esa mano amiga que me alejaba del lugar mientras yo no dejaba de mirar lo que atrás quedaba...

Estuve a punto de escapar, de volver... Pero no se por qué, desistí.

¿Miedo?

Era todo muy extraño para mi, una situación conocida pero nueva a la vez...

De nuevo en la realidad, la lluvia me calaba... Y decidí volver a pensar...

Ese suceso se mezclaba con sonrisas fugaces que capté horas antes, con miradas y palabras que cruzaban la calle... Efímeras.

Y no te busqué porque no sabia por donde empezar...

Porque ya era tarde para comenzar...

Porque la lluvia me empezaba a enfriar...

Y porque...

¿Qué iba a hacer yo si te llego a encontrar?

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