
Se quedó mirando por la ventana, pensando…
La lluvia no cesaba y, a lo lejos, la ciudad se emborronaba…
Como si estuviera dibujada suavemente con un lápiz y alguien pasara sus dedos por encima…
En sus auriculares, una canción…
Y en su mente…
En su mente…
Ya no sabía ni lo que pasaba por su mente…
Estaba igual de emborronada que la ciudad que se perdía tras las gotas del cristal…
***
Recuerdo este texto, era genial
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